Barcelona – Pamplona – Barcelona con Yamaha TMAX 500

Pues nada, como era agosto, estaba ocioso y de vacaciones, y como dicen en mi pueblo: «el que no tiene que hacer, con el culo caza moscas«, decidí coger la moto, mi flamante pero vieja YAMAHA T-max 500 del 2007 y hacer una ruta con ella. La tengo hace más de un año, y después de conducir y tener todo tipo de motos: scooter, clásicas, trail, nacked, custom… tenía ganas de comprobar si la maxiscooter era moto para ruta por todo tipo de vías asfaltadas y distancias considerables. Así que recuperé mi chaqueta motera de cuero y me lancé a la aventura.

Ruta con tmax ida: Barcelona – Pamplona

Barcelona (Sant Joan Despí) – Huesca (Huerta de Vero)

Mi primera parada para comer sería un pequeño pueblo del Somontano de Barbastro (HUESCA) Huerta de Vero, allí contaba con la querida recepción de mis padres, y las habilidades culinarias de mi madre. Bueno esta fue la primera parada para descansar y comer, pero hice alguna más, unas para mirar el paisaje, otras para confirmar ruta y otras para repostar, ya que aunque el consumo de la Tmax me sorprendió gratamente en carretera, tiene un depósito pequeño. Por norma general el consumo en Barcelona y alrededores es elevado, con un depósito sólo consigo hacer unos 160km de autonomía, pero mi gran sorpresa fue comprobar que en carretera, tanto autopista como carreteras reviradas, la autonomía llegó hasta los 250km.

Para un montero con tiempo y mala cabeza, la distancia más corta entre dos puntos no es la linea recta, así que en cuanto se me antojó salí de la A2 (Barcelona-Madrid) y fui en busca de carreteras secundarias: Calaf, Ponts, Balaguer, Alfarrás para salir a la A22 (Lérida-Huesca) en Binefar, de allí a Barbastro y parada y fonda en Huerta de Vero.

Huesca (Huerta de Vero) – Pamblona

Una vez el buche lleno y las pertinentes despedidas, acompañadas del clásico «ten cuidado hijo mío» de mis padres, emprendía la ruta con destino a la estación de autobuses de Pamplona. Aquí hago un pequeño inciso, ya que hasta ahora he obviado el motivo de mi viaje, en realidad no tendría porque haber un motivo para disfrutar de moto y curvas, pero en este caso había un destino y una causa: llegar a Pamplona para coger un Autobús a Roncesvalles y hacer una parte del camino de Santiago en su ruta francesa.

La ruta desde aquí consistía en volver a buscar la A22 (Lérida-Huesca) pero acortando por Adahuesca y Abiego. Una vez en Huesca lo más aconsejable, bonito, maravilloso, espectacular y un largo etcétera de adjetivos calificativos de este calibre, es ir a Pamplona por la carretera de Ayerbe, que te lleva por el cañón del Rio Gállego a Puente la Reina de Jaca. Luego desde aquí se pude ir por los tramos nuevos de las A21 que lleva hasta Pamplona, o hacer como yo y seguir por la antigua N-240 a orillas del pantano de Yesa. En total unos 450 km de autovía, rectas, curvas, más curvas, calor y algo de viento.
Y aquí aprovecho este último fenómeno meteorológico, el viento, para remarcar uno de los puntos negativos de la TMAX. En las rectas de la carretera que va desde Huesca a Ayerbe el viento lateral me causó más de un problema, el tamaño de la TMAX, su distancia al suelo, su gran carenado, a parte del cofre y la mochila que llevaba, hicieron que la resistencia al viento me hiciera complicada la conducción, nunca había notado tanto este efecto en otro tipo de motos. Por lo demás, y teniendo en cuenta el tipo de moto que es, la verdad es que no estuvo nada mal, se comporta relativamente bien en autopista, pudiendo mantener cruceros de algo más de 120km/hora con facilidad y aplomo, es súper divertida en curvas de montaña y tiene suficiente potencia para ir haciendo adelantamientos en carreteras reviradas.

Como iba a estar de 2 a 3 días perdido, encontrándome a mi mismo en el Camino de Santiago, decidí dejar la moto bien resguardada en el parking de la estación de autobuses de Pamplona. Como no tiene plazas ni tarifas específicas para moto, tenía que pagar como un coche, al final 12€ al día, pero así me quedaba más tranquilo.
Aquí hago de nuevo un inciso para comentar que nunca me había planteado hacer el Camino de Santiago, pero aconsejado por un gran amigo decidí hacer unas etapas, al final fueron sólo dos, de Roncesvalles a Zubiri, y de Zubiri a Pamplona, y sólo puedo decir que me quedé con ganas de más, volveré!

Ruta con tmax de vuelta: Pamplona – Barcelona

Pamblona – Huesca (Huerta de Vero)

La ruta de vuelta fue muy parecida, de Pamplona a Huesca deshice casi el mismo camino recorrido. Hice alguna pequeña variación para huir más aún de la A21 y hacer más tramos de curvas por la N-240, pero fue muy parecida con la salvedad de mi espalda. Las dos etapas del Camino de Santiago no me cansaron mucho, pero llevar la mochila fue un pequeño suplicio. Estoy acostumbrado ha realizar largos recorridos a pie, pero no con carga en el espalda, así que después de dos días con ese mamotreto detrás sabía que la vuelta en moto se haría algo más dura. Al principio estaba algo agobiado, me esperaban más de 500km de ruta y la espalda no estaba en su mejor momento, pero fue abandonar la autopista y llegar a las curvas y el dolor fue desapareciendo a la vez que crecía la sonrisa en mi cara, no sé si fue la pasión por las motos, la ruta o las diferentes opciones de postura que te permite la TMAX, pero la cuestión es que en pocos kilómetros ni me acordaba de la espalda!.

Parada obligada a orillas de Gállego con los Mallos de Riglos al fondo.

Huesca (Huerta de Vero) – Barcelona (Sant Joan Despí)

Aquí hice otro descanso largo y emprendí la ruta para llegar a mi casa en Sant Joan Despí, Barcelona. Como aún tenía más ganas de TMAX y no tenía intención de ir por la autopista, decidí alargar la ruta, y el lugar de volver por la A2 me dirigí a Benabarre, de allí a Puente de Montañana, luego a Tremp, Pons, Calaf y de nuevo a la A2 a la altura de Jorba.

Pros y Contras de viajar en TMAX

PROS
  • Protección aerodinámica
  • Manejabilidad
  • Diferentes posturas de conducción
  • Capacidad de carga
CONTRAS
  • Conducción con viento lateral
  • Falta de potencia en algún momento
  • Precio. Aunque aquí sólo quería valorar sus opciones como rutera, creo que es importante recalcar lo que es para mí es uno de sus grandes contras, el precio. Por eso yo la compré de segunda mano y con más de 10 años de antigüedad! jeje.

Comentarios y Conclusiones finales

Quizás no es la mejor moto que he tenido para viajar, en realidad prefiero otras, pero como moto global no está nada mal, me permite el uso diario por ciudad y extrarradio, tiene protección aerodinámica, es divertida en curvas, tiene capacidad de carga…

Saludo motero

¿Por qué tenemos tantas manías y complejos? que pregunta tan difícil, yo mismo tengo un montón de manías, incluso antes las tenía hacia las TMAX, veía una y pensaba: otro friki con maxicutre, pero fue probar una y querer una.

Monto en moto desde los 13 años, aprendí a conducir con una Montesa COTA 349 que no tenía fuerza ni para arrancar, heredé de mi abuelo una preciosa OSSA 125C que aún poseo, he conducido desde una Scoopy por Barcelona hasta una Harley Davidson electra glide ultra classic por toda la costa Oeste de los Estados Unidos, vamos que algo de experiencia tengo, pero como ahora viajo con una TMAX ya no soy motero, vamos sería lo contrario de «por matar un perro, mata-perros le llamaban«.

Explico todo este rollo por el famoso saludo motero, viajando en TMAX casi no te saluda ni el tato. En realidad yo tampoco soy mucho de Vsss, pero para muchos una TMAX no es una moto y por ello no te saludan. No voy a entrar en esa discusión, al final, como decía, todo son manías, y tampoco sé si lo de saludar es algo que nos debe identificar a los que montamos en moto.

¿Por qué debo saludar a alguien que monta en moto como yo? ¿Sólo por montar en moto? ¿y si el que va en la otra moto es una pedazo de capullo integral?, bueno dejo de hacerme pajas mentales y de generalizar, como bien decía el genio Jaume Perich: «cualquier generalización es falsa, incluida esta misma que acabo de hacer«.

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1 comentario en “Barcelona – Pamplona – Barcelona con Yamaha TMAX 500”

  1. La Yamaha T-MAX es una pasada la verdad. Ahora, es una moto que aún se puede refinar más. Para mejorar una yamaha tmax se le puede montar un variador, un embrague deportivo y un escape, y se convierte en un auténtico avión

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